UNOS DIAS ATRAS UNA INTERESANTE VISITA A LA QUE FUI INVITADO PERO POR RAZONES DE TIEMPO NO LOGRE LLEGAR Y ESTAR PRESENTE EN LA REUNION .
AMIGOS SE REUNIERON ESA TARDE EN SANTIAGO CON EL DR GERARDO BURKLE
Médico de profesión, viajero por afición y muralista de corazón es Gerardo Burkle, quien marcó uno de los edificios de la Ciudad Universitaria Siglo XXI de la UAZ con su obra “La Nueva Era”.
Con un saludo diario, por medio del sonido de un caracol, es como Gerardo Burkle manifiesta su cariño y respeto a su trabajo además de hacer énfasis en las creencias de los antepasados indígenas.
Con una extensión de siete y medio de largo por seis metros de ancho, el mural “La Nueva Era” es un espacio que trazó en un año cinco meses, desde el proyecto en carboncillo hasta firmarlo.
Como último alumno de Antonio Pintor Rodríguez, este artista no se vale de trazos abstractos para realzar los objetos y presencia de nuestros antepasados, las culturas clásicas.
“La Nueva Era” es su cuarto mural, después de haber elaborado dos en el antiguo Auditorio de Medicina de la UAZ y otro en el Hotel Central.
La abundante presencia de mujeres desdichadas, felices, sacrificadas o embarazadas simboliza una vida terrenal llena de violencia y de maldad, que no cuida su entorno ni su naturaleza.
Se retrata la estructura del ADN para demostrar el salto evolutivo actual, que cambia muchos de los valores que hoy prevalecen como el poder, la rebeldía, la inconsciencia.
Los ángeles representan el valor de cambiar el mundo desde la niñez, mediante la educación familiar.
Además, el mural deja atrás el machismo que anteriormente se desplazaba por doquier, cuando el mundo era gobernado por el hombre solamente.
Los cuatro elementos también tienen su lugar en cada esquina de la composición; agua, fuego, viento y tierra forman una cruz entre otros miles de detalles.
El Hombre Águila abarca una gran extensión de la parte central, para definir y concluir que “La Nueva Era” va conjugada con la libertad del ser humano.
Con esta obra Gerardo Burkle espera proyectar, en la conciencia de la juventud estudiantil, aquellas creencias que fueron dejadas en el ayer y que se pueden revivir con “una nueva era, un nuevo ser humano”.
