Un Coronel jubilado de la Fuerza Aérea de EE.UU. y piloto de aviones de combate dice que él persiguió un OVNI a través del Oeste de Texas y lo observo estrellarse a lo largo del Río Grande cerca de Del Río, Texas. Poco después, visitó el sitio de accidente y vio un objeto metálico diferente a cualquier aeronave que había visto nunca, "pegado en la ladera de una colina." Condecorado de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea el veterano Robert B. Willingham, 82 anos, revelo su extraño encuentro de 1955 en un nuevo libro titulado "El Otro Roswell: UFO Crash en la frontera de Texas-Mexico", escrito por investigadores en Ovnis Noe Torres y Rubén Uriarte. El libro está disponible en Amazon.com y en el editor del sitio web, roswellbooks.com.
"Es una de las más sorprendentes historias de Ovnis que jamás he oído", dijo Uriarte, de 25 años, veterano investigador Ovni y director de la Mutual UFO Network (MUFON) en el norte de California. "Pocas veces usted tiene un altamente creíble testigo presencial de un evento de esta magnitud que presente la información que esta vigilada tan de cerca por los diversos agencias de inteligencia."
Willingham, que vive cerca de Wichita Falls, fue uno de los primeros aviadores de jet (a chorros), durante la época en que los militares estaban en la transición saliendo de los aviones impulsados a hélice. It was also a time when UFO sightings had become commonplace throughout the United States, especially in and around top-secret military bases. También es un momento en avistamientos de OVNIs se había convertido en lugar común en todos los Estados Unidos, especialmente en y alrededor de máximo secreto de las bases militares.
"Él estaba volando como parte de un grupo de F-86 aviones de combate F-86 que escoltaban un bombardero B-47 a través de West Texas", dijo Noe Torres, profesor, investigador y miembro del MUFON del grupo de Texas. "Se trataba de una guerra fría de simulación destinada a seguir la ruta que los bombarderos se tardarían en llegar a Rusia en caso de una Guerra Nuclear."
Un mensaje de radio advirtió a Willingham y los demás acerca de un OVNI que se movía rápidamente y que se estaba aproximando a Texas desde el Noroeste de EE.UU. "De repente apareció en su campo de visión, pareciendo una luz brillante de alta intensidad - como una estrella brillante vista a través de un telescopio," dijo Torres. "Se desplazó brillando en el cielo pasándolos, y todo el mundo en todos los aviones lo vieron. Pero, debido a la ubicación del avión a chorro de Willingham, éste se encontraba en la mejor posición para ver lo que sucedió después de que el objeto paso volando."
Willingham calcula que el objeto estaba volando a 2000 millas (3.200 Kms) por hora, y él lo vio hacer un súbito giro de 90 grados, sin detenerse. A medida que el OVNI volaba como un rayo hacia Texas hacia la frontera de Mexico, Willingham recibió permiso para salir de la formación y perseguir al objeto en su F-86 de combate. Siguiendo el trazo de vapor de cola del objeto, Willingham lo siguió hasta cerca de Del Rio, Texas, donde él lo vio de repente comienzan a bambolearse de lado a lado y descender rápidamente.
A medida que el piloto observaba sorprendido en total silencio, el OVNI se derrumbo hacia el Río Grande, arando en la tierra justo al sur de Langtry, Texas haciendo una zanja de unos 300 metros de largo, antes de venir a descansar junto a un cerro de arena. Uriarte said, “Willingham had heard a lot of discussion about UFOs, and now suddenly, he had one down on the ground. Uriarte dijo, "Willingham había escuchado un montón de discusiones sobre los Ovnis, y ahora de repente, había uno en el suelo. Mientras él volaba sobre el impresionante escenario, decidió que iba a cambiar de aviones e iba a volver lo más rápidamente posible, a mirar a la cosa de cerca. "
El aviador volvió a la escena del accidente unas horas más tarde, según Uriarte. "Ellos aterrizaron la avioneta justo al lado de donde se estrelló el OVNI y notaron que un gran número de soldados mexicanos ya habían tomado control del sitio del accidente. Habían acordonado la zona y no permitían Willingham Perkins o acercarse a la parte principal de la destrucción. Sin embargo, lo que fueron capaces de ver y mirar era tan increíble que cambio para siempre sus vidas. "
Antes de ser obligados a abandonar la zona por los militares mexicanos, Willingham recogió un fragmento de un extraño metal de los desechos que era de aproximadamente del tamaño de la mano de un hombre. Más tarde trato de quemarlo, cortarlo, y de otro tipo deformación, pero no pudo. "Se trataba de un trozo de algo que no era de este Mundo", dijo Uriarte. (Ojala lo tenga en su poder aun, pues eso probaría todo el caso presentado aquí – A.A. )
Torres y Uriarte son miembros activos de la comunidad de investigación Ovni con muchos años de experiencia en la investigación de casos Ovni en el Suroeste de EE.UU. y el Norte de Méjico. Su investigación ha aparecido en Cazadores de Ovnis del Canal de Historia y los TV shows Archivos de Ovnis. Su primer libro, Mexico's Roswell: El OVNI Crash de Chihuahua, publicado en 2007, recibió amplia aclamación de los críticos y fue la base para un episodio de Febrero de 2008 de Los cazadores de OVNIs, en el que aparecieron los autores. Los autores han aparecido con frecuencia en programas de Televisión y Radio relacionados con Ovnis y han intervenido en numerosas conferencias y eventos.
Fin de la Traducción al Castellano del Articulo aparecido en PR-CANADA.netTraducción por: Adolfo Araya - Sydney - Australia - Mayo 2008.
